HISTORIA DE RIONEGRO
MAR (Museo de Arte de Rionegro). |
Más adelante, el gobernador de Popayán, don Sancho García
del Espinar, hizo merced de tierras a don Juan Daza, quien se convertiría en el
primer poblador foráneo del Valle de
Rionegro.
Don Juan Daza, español de ilustre linaje, tomó posesión
de las tierras que le habían sido adjudicadas, el 8 de noviembre de 1.581 y de
acuerdo con los rituales de las leyes de indias, sentó sus reales en el Valle,
clavando su espada en el suelo, haciendo una cruz, construyendo un rancho en
donde debían vivir las personas y retando a quien quisiera oponerse a tal acto.
Museo Casa de la Convención. |
El sitio que eligió don Juan Daza para sentar sus reales
en el Valle de Rionegro, fue el comprendido entre la quebrada Chachafruto, en
el camino que conducía al Valle de Aburrá, el Rio Negro y la cordillera. Allí
tuvo asiento la población que se llamó Valle de San Nicolás el Magno.
El valle de San Nicolás adquirió un rápido crecimiento
con los vecinos de Santiago de Arma, que llegaron aquí halagados por la belleza
del productivo Valle y la riqueza de sus minas; además llegaron inmigrantes del
Valle de Aburrá y Antioquia. Con todos ellos, el poblado se convirtió
rápidamente en una rica colonia.
Pronto se levantó una capilla consagrada a San Nicolás El Magno, esto ocurrió
aproximadamente en los años 1.642.
La prosperidad de la población de San Nicolás motivó su
autonomía, la cual se consagró con el traslado de la Ciudad de Santiago de
Arma, ciudad que había entrado en decadencia por la escasez de sus aguas y el
poco producto de sus minas.
Rionegro con el traslado de Arma, heredó su nombre, sus insignias y títulos reales.
Su Magestad el Rey Carlos III, por cédula expedida en el
Palacio de San Idelfonso el 25 de septiembre de 1.786, aprobó la traslación
de Santiago de Arma a Rionegro, con
todos los privilegios, armas y títulos.
NOTA: la abundancia de oro en los valles de La Mosca y
San Nicolás, fue el señuelo que atrajo a muchos españoles, quienes trajeron
esclavos de Cartagena para laborar en las minas de oro. Agotado el oro los
vecinos se quedaron en el pequeño poblado, hasta lograr que fuera elevado a
parroquia.
REFERENCIAS:
Cátedra local, municipio de Rionegro, geografía,
historia, patrimonio, valores y
personajes, Pág. 33 y 34; 2.002.
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